Disfrutar de un buen ambiente en el trabajo es esencial para poder desempeñar tus funciones de manera cómoda y eficaz. Por buen ambiente no entendemos sólo el trato con el personal, sino que nos referimos también al espacio donde ejecutamos nuestras tareas. Éste debe contar con las condiciones óptimas para llevar a cabo cada trabajo y, por qué no, debe ser sostenible. La preocupación por el medioambiente también puede formar parte de la oficina.
Cada vez son más las empresas que apuestan por un modelo de oficina sostenible que sea respetuoso con el planeta y, que a la vez, doten a la oficina de un ambiente limpio y claro para que fluyan las ideas. La clave para poder aunar estos dos conceptos está en combinar distintos materiales e ideas como el uso de materiales reciclados o una decoración que inspire a los trabajadores.
Reciclar y reutilizar materiales
El reciclaje de materiales para mobiliario de oficina es una gran apuesta para la preservación del planeta y la reducción del consumismo excesivo. En los últimos años estamos viendo como muchas empresas han optado por llenar los espacios de trabajo con muebles fabricados a partir de materiales reciclados o incluso de materiales que solían tener otro uso y se les ha dado una nueva vida.
Lo que más estamos viendo en oficinas son las mesas hechas de melamina, madera reciclada o el uso de antiguos palets a modo de mesa. La opción de palets, que se aleja de lo más convencional, no sólo la estamos viendo en oficinas, también en los hogares, sobre todo como muebles para terrazas chill out.
Apostar por el minimalismo
Los espacios sobrecargados no son beneficiosos para una buena organización del trabajo. El menos es más cobra todavía más sentido en las oficinas. Lo ideal es contar tan sólo con lo imprescindible, aunque esto dependerá, claro está, del tipo de trabajo que se lleve a cabo. El mobiliario debe ser el justo y necesario y que sea, sobre todo, funcional.
No hay que olvidarse de la elección de los colores. Si bien el blanco, el negro y los tonos grises favorecen la armonía y evitan las distracciones, es importante añadir algunos puntos de color un poco más vivos para romper con la monotonía diaria.
Favorecer la inspiración
El uso de materiales sostenibles para la oficina no sólo es recomendable para el mobiliario que la compone, sino también para los elementos puramente decorativos. La decoración es otro de los aspectos a tener en cuenta y que favorecen el buen humor. Proveer a la oficina de elementos decorativos con mensajes positivos o aspectos inspiradores puede servir de impulso a los trabajadores para sobrellevar el día a día.
Una de las grandes motivaciones para los trabajadores son las vacaciones. Son muchos los que crean alguna cuenta atrás o notificaciones en su calendario para saber cuántos días quedan para poder descansar o bien hacer algún viaje. Una solución a modo de decoración para los más viajeros podría ser colgar un mapamundi en las paredes de la oficina. Los mapas de rascar están en tendencia, aunque el recurso más sostenible son los mapas de corcho que, además, estarán en sintonía con el resto de la oficina.
Espacios abiertos
Abajo las paredes. Los espacios diáfanos favorecen la concentración, pues la luz puede circular de forma natural y se elimina la sensación de zulo que tienen algunas oficinas. La idea de estar encerrado en un sitio en el que pasas un tercio del día puede resultar agobiante, además de ser perjudicial para la creatividad.
El factor humano también tiene una gran relevancia en este aspecto. Los espacios más abiertos fomentan la comunicación entre los compañeros, lo que permite gozar de una buena relación interpersonal en el trabajo, imprescindible para llevar a cabo tareas en equipo, entre otras muchas funciones.
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